viernes, 26 de marzo de 2010

Semana intensa.


Por fin termina la semana...

Llevo una semana de locos y encima me ha tocado cerrar con la hora de salir del curro que eso conlleva... El lunes la abogada de mis padres, que les está arreglando un asunto bastante delicado, nos tenía que mandar un correo con un documento a medio día para que mis padres lo fuirmaran, escanarlo yo (que mis padres no saben usar el escáner) ya firmado y reenviarselo, pues bien, si quiero llegar bien al curro tengo que salir de casa a las 15.10 como muy tarde, pero, como teníamos que hacer esto con caracter de (mucha) urgencia me dijo mi padre que el me llevaba, hasta ahí bien... Pero el tiempo pasaba y el mail no llegaba, y a mi se me hacía la hora de tener que salir de casa si no quería llegar a las mil, a pesar de que mi progenitor me llevase en coche, el (puto) mail llegó JUSTO a la hora que tenía que salir de casa, lo imprimí, lo firmaron y ¡¡OH SORPRESA!! el escaner no funciona... tiempo perdido, nervios de punta y yo llamando al curro diciendo que me había surgido un problema y que llegaría tarde y mi padre llevando el (putísimo) documento en mano a la abogada...

El martes, en el curro, cuando llegué Polluela me dijo que su abuela estaba muy mal y que estaba esperando que la dieran la peor noticia de un momento a otro y, efectivamente, ésta no tardó en llegar. A media tarde la llamó su madre para decirle que la abuela había fallecido, cosa que me hizo recordar ciertas cosas que, si bien he aprendido a vivir con ellas, siguen ahí y cuando pasan cosas de estas a mi alrededor, pues todavía duele... El caso es que tuve que preparar las historias y todo lo del día siguiente sola, abandonando la (puta) clínica a las 10 de la noche y teniendo que dejar cosas pendientes para que las terminasen al día siguiente por la mañana si no quería amanecer allí...

Miercoles y jueves. Como Polluela no iba a ir, me pasé la mañna acojonadita de pensar que pasaría mi primera tarde sola, pensando en los problemas que me podían surgir y como podría solucionarlos sin prender fuego la clínica, sin que ningún paciente se fuera con más dolencias de las que traía y sin acumular dosmil doscientas reclamaciones en mi haber... El miercoles cuando llegué Auxilar estaba en recepción hasta que el bullicio de primeras horas de la tarde se calmó y luego se metió en ginecología para cumplir con sus funciones quedando yo de jefa de mi zona... Al final la cosa salió bastante bien, tuve algún cumulo de personal a ratos, pero sin ponerme nerviosa y sin aturullarme (que era lo que me daba miedito) conseguí solventarlo todo bien... Y el jueves, que es el día de la semana que más mogollón hay, Auxiliar tuvo que ausenarse durante buena parte de la tarde, por asuntos personales, ahí si que estuve sola ante el peligro y encima con el medico de Digestivo en su consulta, que ¡¡anda que no da por culo cuando quiere!! Y lo dio... Hasta tuve que trepar por una estantería del almacén buscando una cosa que me había pedido... Poco a poco iba pasando la tarde y todo lo que se me iba presentando lo iba solucionando como si llevase allí toda la vida, investigando como se hacían las cosas, y, aunque no supiera hacer algo me las ingeniaba para, con una sonrisa y dándole palique al personal, hacer varios intentos sin que se notase lo más minimo que eso me patinaba... Hasta que llegó Auxiliar y ya pude relajarme...

El viernes por la mañana tuve una entrevista de trabajo para una clínica veterinaria, no me lleve mala impresión ni del sitio, ni de la gente (que se reducía a dos veterinarios: la chica que me hizo la entrevista y otro...) Así que ahora estoy barajando la posibilidad de unirme a ellos (si soy seleccionada, evidentemente) con sus pros y sus contras o de seguir donde estoy también con sus cosas buenas y malas. Ya en el curro, fue el día más calmadito, con Polluela ya en el campo de batalla y un poco más relajada (la pobre...) que de costumbre, entre las dos fuimos ventilándonos la tarde entre el reparto de uniformes nuevos, limpieza de los armarios que tenemos detras de la mesa de recepción y atender a los pacientes... Hasta que POR FIN, se acabó mi jornada laboral por esta semana y me pude ir a mi casa a cenar y a dormir hasta altas horas de la mañana de hoy...

Y sabado (sabadete) me he levantado fatal con la alergia y espero que sólo sea eso y no que esté agarrando el primer trancazo del año... Porque me duelen hasta las pestañas cada vez que parpadeo...

No me llevo bien con el clero, pero... ¡¡¡QUE VIVA LA SEMANA SANTA!! Necesito unas vacaciones...

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